Fuente: El Universal
Aqui el cabo Salín Sanmiguel abraza a sus hijas, en el aeropuerto de Bogotá. (Foto: WILLIAM FERNANDO MARTINEZ AP ) |
BUENOS AIRES.— El mayor de Policía Guillermo Solórzano y el cabo del Ejército Salín Sanmiguel recuperaron ayer la libertad en Colombia, tras un complejo operativo que se vio demorado por la lluvia.
Se trata de los últimos dos cautivos de un grupo de seis que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometió a liberar. La misión que los esperaba, encabezada por la ex senadora Piedad Córdoba, los recibió en un paraje rural en el sureño departamento de Cauca.
Solórzano, de 34 años, y Sanmiguel, de 25, fueron recibidos por sus camaradas en el aeropuerto de Cali y luego se reunieron en emocionados abrazos con sus familiares al caer la tarde en el aeropuerto militar de Catam, en Bogotá.
“En los tres años y medio que estuve secuestrado permanecí encadenado. Estoy contento y, ahora, a vivir”, fueron las primeras palabras a la prensa de Sanmiguel (secuestrado desde junio de 2007), quien al igual que Solórzano debió haber quedado en libertad el domingo, pero las lluvias de los últimos días, que ayer volvieron a complicar el operativo, lo impidieron.
Sanmiguel contó que, después de intentar escapar, las FARC lo mantuvieron encadenado, “el cuello y el tobillo también”. Su compañero de liberación narró un cautiverio en condiciones similares.
Sin embargo, subrayó que “no guardo rencores con nadie. Desde hace una semana (que) venimos caminando para llegar hasta aquí, a la máquina de la libertad, por fin”.
De este modo, asciende a 20 el número de rehenes liberados por las FARC desde 2008.
En todas las misiones para rescatarlos ha participado Córdoba, quien, a decir de analistas como León Valencia, “seguirá teniendo influencia en la mediación para la liberación. Hay que tener en cuenta que las FARC tuvieron gestos con ella, porque por culpa de su trabajo en pos de las liberaciones perdió su carrera política”. La ex senadora ha dicho que seguirá buscando que la guerrilla libere a los otros 16 uniformados que aún están en su poder. Algunos tienen más de 10 años como rehenes.
Horas antes de la entrega, en un comunicado del bloque móvil Arturo Ruiz, las FARC negaron “haber incumplido con la entrega de las coordenadas”, aunque advirtieron que “por razones que estamos investigando” no se pudo completar la entrega el pasado domingo, al tiempo que cuestionaron que “desde el momento en que se hizo el anuncio de la liberación (8 de diciembre) no han cesado los combates diarios con el ejército en la zona donde permanecen” los secuestrados.
El presidente Juan Manuel Santos denunció “el show mediático” en que las FARC han convertido las liberaciones y advirtió que no aprobará más hasta que estén dadas las garantías. Por lo pronto, el gobierno de Ecuador, a través del vicecanciller, Kintto Lucas, expresó “la alegría” por la liberación de Solórzano, hijo de padres ecuatorianos y quien, dijo, “tiene vínculos con este país”.