GORKA CASTILLO - Madrid - 14/02/2008 11:28
Lucho Torres es un hombre con suerte. Sus enemigos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el temible grupo paramilitar contrainsurgente, no le encontraron en su pequeña aldea de El Salado. Alertado por las noticias de un recrudecimiento de matanzas en el departamento de Bolívar, en el norte del país, Torres había escapado a Cartagena de Indias.
El 20 de febrero de 2000, un batallón de 350 soldados de las AUC entraron en El Salado, donde era dirigente campesino. No tuvieron piedad. Se rifaron a las víctimas como piezas de caza. A unos les colgaron por el cuello. A otros los descuartizaron vivos. En medio de aquel delirio criminal, violaron a una adolescente hasta desgarrarle las entrañas. Dos días de feroz carnicería para limpiar el pueblo. Asesinaron a 32 personas. AMPLIACIÓN EN: http://www.publico.es/048528/colombia/paramilitares/conflicto/violencia
Regresar a Inicio
Lucho Torres es un hombre con suerte. Sus enemigos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el temible grupo paramilitar contrainsurgente, no le encontraron en su pequeña aldea de El Salado. Alertado por las noticias de un recrudecimiento de matanzas en el departamento de Bolívar, en el norte del país, Torres había escapado a Cartagena de Indias.
El 20 de febrero de 2000, un batallón de 350 soldados de las AUC entraron en El Salado, donde era dirigente campesino. No tuvieron piedad. Se rifaron a las víctimas como piezas de caza. A unos les colgaron por el cuello. A otros los descuartizaron vivos. En medio de aquel delirio criminal, violaron a una adolescente hasta desgarrarle las entrañas. Dos días de feroz carnicería para limpiar el pueblo. Asesinaron a 32 personas. AMPLIACIÓN EN: http://www.publico.es/048528/colombia/paramilitares/conflicto/violencia
Regresar a Inicio
No hay comentarios:
Publicar un comentario