Los delegados del Gobierno consideran que el nuevo ciclo de conversaciones iniciado hoy en La Habana abre una fase para "conseguir resultados" de cara a un acuerdo que ponga fin al conflicto.
Colombia.com - Bogotá - Lunes,
14 ENE 2013
"Esta es una fase de conseguir
resultados para un acuerdo de la finalización del conflicto, queremos finalizar
el conflicto, eso es lo que nos trae a la mesa (...)", señaló el jefe de
los negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, en unas declaraciones
divulgadas hoy por su equipo de prensa.
A partir de este lunes, las
delegaciones de la guerrilla y el Gobierno de Juan Manuel Santos retoman los
debates sobre la política de desarrollo agrario integral, un asunto considerado
como prioritario por las partes al tratarse del origen del conflicto que
intentan solucionar.
El problema de la tierra en
Colombia es el primer tema de la agenda de las negociaciones que desde el 19 de
noviembre de 2012 se instalaron con sede permanente en la capital cubana.
El resto de los asuntos
pactados en esa "hoja de ruta" son la entrega de las armas por parte
del grupo guerrillero, la entrada de los rebeldes desmovilizados en la vida
política, el narcotráfico y la reparación a las víctimas del conflicto.
Según De la Calle, el llamado
del Ejecutivo "es a ese nuevo ritmo y a buscar rápidamente acuerdos".
"Necesitamos avanzar en
lo concreto, estamos en el punto uno de la agenda, desarrollo agrario integral
(...). Estamos empezando un año necesitamos ritmo, caminar adelante, la
urgencia solo tiene como propósito mantener el apoyo de la ciudadanía a este
proceso", apuntó.
De la Calle sostuvo que
"la gente quiere ver un proceso eficaz, digno, rápido, serio y en eso es
en lo que estamos".
También subrayó que ambas
partes están trabajando "en concreto" sobre la agenda pactada, de
seis puntos, en los cuales asegura "está la posibilidad de finalizar el
conflicto".
La delegación del Gobierno
viajó a La Habana el pasado domingo con las 546 propuestas realizadas por la
sociedad civil colombiana en un foro agrario celebrado en Bogotá en diciembre
pasado.
El jefe negociador
gubernamental dijo que esa participación está concebida "para que le sirva
a la mesa, para impulsar el proceso (de diálogos)", pero acotó que
"no es para adelantar la acción política de las FARC, porque no puede
haber política armada en Colombia".
"No hay lugar para
política con armas en Colombia", recalcó, y además aseguró que han venido
a La Habana "precisamente a discutir garantías" para que "se
abra un escenario democrático" e "invitar a las FARC a que entren en
democracia y expongan sus ideas".
No obstante, advirtió que eso
ocurrirá cuando se suscriba el acuerdo de finalización del conflicto y se entre
"en la fase de desmovilización". EFE