Dicen familiares de los secuestrados por las Farc
Fuente: El país
Libertad. Luciendo una camiseta con la fotografía de su padre, el sargento César Lasso, quien lleva casi once años secuestrado por las Farc, se vio el viernes en Villavicencio a Daniel Alejandro, su hijo, pidiendo que lo liberen ya.
Foto Colprensa
Los protagonistas del dolor, los familiares de los 24 uniformados que siguen cautivos de las Farc, hablan de su renovada esperanza.
Son los personajes del momento, los que han sufrido durante años y ahora vuelven a tener esperanza: los familiares de los 24 uniformados que continúan acutivos, que se reunieron el viernes pasado en Villavicencio, Meta, para conmemorar una década de la toma a Puerto Rico, donde las Farc se llevaron a 27 Policías.
“La guerrilla tenía tres anillos de seguridad, les quedaba muy fácil porque la zona de distensión estaba al pasar el río, todo el bloque oriental de las Farc se encontraba en los alrededores, tuvimos apoyo de los helicópteros durante el primer día de la toma, pero los refuerzos finalmente nunca llegaron, los subversivos lo impidieron”.
Con su rostro entristecido el intendente Frank Giovanny Trejos Mariño recordó la forma en que hace 10 años, el 12 de julio de 1999, más de mil guerrilleros se tomaron Puerto Rico a sangre y fuego.
Dice que luego de tres días de duros combates, una guerrillera llegó hasta donde estaban atrincherados, casi uno encima de otro, y les dijo, apuntándoles con su fusil, “Entréguense ya, es que no pueden seguir peleando, si no los matamos acá mismo. Ustedes deciden, pero es ya..., sin camisa ni nada, solo pantalón y cuidado con intentar algo porque se mueren”.
Desde ese momento, se convirtieron en secuestrados de la guerrilla. Dos años y medio después, en junio de 2001, y durante el gobierno de Andrés Pastrana, 22 policías de esa toma fueron canjeados por guerrilleros que estaban en las cárceles.
Pero en la actualidad cinco familias siguen viviendo entre el recuerdo, la incertidumbre y los pronunciamientos que hacen las partes de posibles diálogos.
El pasado viernes, los familiares de los cinco policías coincidieron en que es un avance significativo el hecho de que el presidente Álvaro Uribe, haya autorizado la participación de la Iglesia, el Comité Internacional de la Cruz Roja, Cicr, y la senadora Piedad Córdoba en un proceso de liberación.
Consideraron que el compromiso de la senadora ya no es sólo con los dos cautivos que las Farc ofrecieron liberar (Pablo Moncayo y Josué Daniel Calvo), sino que el Presidente acertó en poner la condición de que fueran los 24 uniformados.
“Nos parece que si las cosas se dan tal y como las planteó el presidente, pues vamos a tenerlos a todos pronto en sus hogares y ya no va a ser un cuentagotas. Valoramos las acciones de las Farc en querer liberar de manera unilateral a uno o dos, pero si logran sacarlos a todos del infierno en el que están, sería lo mejor”, afirmó Gloria Marín, esposa del intendente Carlos José Duarte.
“Esperamos que así como Alan Jara tuvo la suerte de volver a su hogar, las familias de los que están allá tengan esa bendición. Poder abrazarlos vivos y saber que regresaron para jamás volverse a ir, de eso se trata todo el esfuerzo y el trabajo que estamos haciendo porque no podemos continuar así”, dijo Claudia Rugeles, esposa del ex Gobernador del Meta, quien regresó de su cautiverio después de 7 años y medio.
Rugeles estuvo este viernes en Villavicencio, participando en los actos conmemorativos por los 10 años del ataque a Puerto Rico.
“Creo que por fin se le vio el corazón grande a Uribe, sus palabras me hicieron llorar de la felicidad. Ya sabemos que la senadora Córdoba está autorizada para que vaya a buscar a mi hijo y a sus compañeros, eso sí es realmente un gesto humanitario”, dijo Ana Dolores Carrero, madre del sargento José Libardo Forero.
La toma de las Farc a Puerto Rico, Meta, es una de las más sangrientas que se recuerde. Durante tres días más de mil hombres atacaron el pueblo, hasta que doblegaron a los Policías y secuestraron a 27 de ellos.
“Esperemos que los señores de las Farc no se vayan a echar para atrás ahora que ya tienen la autorización de la senadora. Mi corazón de madre dice que la liberación va a ser mucho más pronto de lo que pensamos muchos, por eso quiero decirle a mi hijo que tenga mucha fuerza, que yo sé que el próximo 15 de agosto, cuando él cumpla 41 años, vamos a estar juntos, yo acá haciéndole su sancochito y consintiéndolo como se merece ese héroe que tenemos en nuestra familia”, agregó doña Ana Dolores.
La ansiedad y la expectativa de los familiares de los secuestrados se nota en sus palabras y gestos, además, en la ilusión ciega que albergan desde que escucharon el permiso del Presidente, pues tienen la ilusión de que las Farc van a liberar, en una sola entrega, a todos los que siguen en su poder e, incluso, que devolverán los cuerpos de quienes murieron en cautiverio.
“Uribe debería decir qué es lo que quiere”
¿Qué piensa de la facilitación que autorizó el Gobierno a Piedad Córdoba?
Era lo que estábamos esperando. Ahora viene este pronunciamiento del presidente Uribe diciendo que autoriza a Piedad Córdoba a recibir a los 24 secuestrados más los restos de tres militares muertos en cautiverio. Me parece que eso viola la posibilidad de libertad de mi hijo. Pero no veo fácil que las Farc vayan a liberar al bloque completo.
¿Por qué lo dice?
Es duro saber que es el mismo gobierno el que pone tantos obstáculos y que impide el retorno a la libertad de los secuestrados. Mi familia vive con el alma en vilo, con muchas ilusiones, con muchas esperanzas, pero con mucha tristeza de ver cómo es el trato que le da (el Gobierno) a un integrante de las Fuerzas Militares, cómo se menosprecia la vida de un ser humano.
¿Ha hablado con Piedad Córdoba sobre este tema?
No, desde que se hizo el anuncio creo que hablamos un minuto. Me dijo que había mucha preocupación porque el Gobierno insistía en el rescate militar. Espero esta semana que se dé la reunión de la senadora con el Gobierno para mirar cómo sería el proceso, porque las Farc están hablando es de la liberación de dos personas. Con esto el Gobierno está es cerrando las puertas de la libertad.
¿Se reunirá con el presidente Uribe?
Espero juntar el dinero para viajar a Bogotá porque es duro, estoy viviendo de la caridad pública. Estoy en Sandoná y usted sabe que renuncié al magisterio para dedicarme a buscar la liberación de mi hijo.
¿Este anuncio es un gesto de buena voluntad, o hay cálculos políticos?
Es difícil saber qué tanto hay detrás de todo esto.
¿Usted cree que las Farc van a entregar a todos los secuestrados?
Hasta donde sé, ellos van a liberar a Pablo Emilio y Josué Daniel Calvo, más los restos del capitán Julián Guevara y unas pruebas de vida.
¿Pero qué cree?
No sé, habría que preguntarle al Presidente si quiere que continúe la guerra o haya paz. De todas maneras las personas que tenemos un pensamiento diferente al del Presidente se nos estigmatiza como auxiliadores de la guerrilla. Por donde voy también he sido víctima de agresiones verbales.
“Lo queremos con nosotros ya”
Daniel Alejandro Lasso y su hermanita Mónica Fernanda, hijos del sargento de la Policía César Augusto Lasso Monsalve, secuestrado en la toma a Mitú (Vaupés) en noviembre de 1998, y cuya familia vive en Cali, participaron en Villavicencio de los actos conmemorativos de la toma a Puerto Rico, Meta, convencidos de que va a ser la última marcha con su padre en cautiverio.
Ellos, al igual que los demás familiares de los secuestrados, coincidieron en que la próxima marcha debe ser de alegría y celebrando la libertad de todos los secuestrados del país.
“Yo soy Daniel Alejandro Lasso y quiero decirle a mi papá que estoy muy orgulloso de su temple, de su verraquera, de su coraje, pedirle que tenga fortaleza, más verraquera para seguir luchando por su principal meta que es volver a sentir la libertad y a disfrutar con sus hijos y familiares”, indicó.
“Yo hago muchos esfuerzos grandes en mi colegio por sacar notas excelentes, porque quiero que mi papito vea mis buenas calificaciones, quiero que cuando él salga vea que su hija es una triunfadora y va a alcanzar grandes objetivos en la vida”, afirmó Mónica Fernanda.
Datos claves
La cúpula militar quiso enviar refuerzos pero los tres anillos de seguridad de las Farc les impidieron el acceso. Los Policías de Puerto Rico quedaron aislados y resistieron tres días.
En el 2001, durante el gobierno de Andrés Pastrana, 22 uniformados fueron canjeados por guerrilleros presos. Todavía siguen en poder de las Farc cinco uniformados de esa dura toma.
Daniel Lasso, -padre del sargento-, murió el primero de junio pasado, a la edad de 74 años, de los cuales pasó los últimos once aguantando otras afecciones cardíacas, a la espera de su libertad.
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