Agencias / La Jornada On Line
El ex comandante rebelde Simón Trinidad, preso en Estados Unidos, afirmó este martes que no será un obstáculo en las negociaciones para liberar a rehenes de FARC.
Washington. El proceso para alcanzar un acuerdo humanitario de intercambio de prisioneros entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Colombia libró este martes un obstáculo luego que el ex comandante rebelde Simón Trinidad se excluyó de estas negociaciones.
El ofrecimiento fue comunicado por Trinidad a la senadora colombiana Piedad Córdoba, durante el encuentro que ambos celebraron por espacio de más de una hora en una sala de la corte federal de distrito con sede en esta capital.
Para Córdoba, con el ofrecimiento de Trinidad, similar que hizo semanas atrás Sonia, otra integrante de las FARC presa en Estados Unidos, "se ha derribado un argumento de una de las partes", para alcanzar un eventual acuerdo humanitario de intercambio.
"Salgo muy satisfecha, salgo muy contenta. Se han dado cosas que eran impensables", dijo la legisladora ante reporteros, aludiendo las facilidades dadas por el Departamento del Estado y el Departamento de Justicia para celebrar el encuentro de este día.
Durante el encuentro, Trinidad entrego a Córdoba una carta dirigida a los líderes de las FARC, "donde dice que se hace un lado" en el proceso humanitario, de no ser un obstáculo en este sentido y pide pruebas de vida de los tres estadunidenses en poder del grupo insurgente.
"Me entregó una carta donde expresa la necesidad de que haya evidencias de vida (de los tres estadunidenses retenidos en poder de las FARC desde el 2003) que el cree muy conveniente, así como por la posibilidad de un proceso de paz en Colombia", dijo.
Las FARC han condicionado la posibilidad de efectuar un intercambio de prisioneros con el gobierno colombiano no sólo a que se deje en libertad a guerrilleros, pero también a la repatriación de Simón Trinidad y Sonia.
Córdoba dijo que entregará la misiva al presidente de Venezuela Hugo Chávez en el próximo encuentro que celebren ambos la próxima semana en Caracas, para que este a su vez la haga llegar a los líderes de las FARC, en la eventualidad de la reunión con estos.
Los visos de que este reciente encuentro se materialice parecen inciertos debido a la resistencia del gobierno del presidente Alvaro Uribe para brindar las facilidades a fin de que los líderes de las FARC viajen fuera de Colombia con este propósito.
Córdoba rehúso abordar la posibilidad de que la disposición de Trinidad en favor del intercambio humanitario, y su solicitud para que las FARC brinden pruebas de la supervivencia de los tres estadunidenses, puede favorecer su causa legal ante la justicia de ese país.
Trinidad, cuyo verdadero nombre es Juvenal Ovidio Palmera Pineda fue convicto este año de conspiración para secuestro, en relación con los estadunidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, y enfrenta ahora una pena de hasta 30 años en prisión.
Los tres hombres, empleados de la empresa Nortrop Gruman, están bajo poder de las FARC desde febrero de 2003, después que el avión en que realizaban labores de reconocimiento se desplomó en una zona serrana del departamento colombiano de Caquetá.
Extraditado a Estados Unidos en diciembre del 2004 después de su captura en Ecuador en el 2003, Trinidad enfrenta también acusaciones de narcotráfico.
Semanas atrás un juez federal anuló el primer juicio por narcotráfico, después que el jurado falló en alcanzar un veredicto unánime luego de varios días de deliberaciones.
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El ex comandante rebelde Simón Trinidad, preso en Estados Unidos, afirmó este martes que no será un obstáculo en las negociaciones para liberar a rehenes de FARC.
Washington. El proceso para alcanzar un acuerdo humanitario de intercambio de prisioneros entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Colombia libró este martes un obstáculo luego que el ex comandante rebelde Simón Trinidad se excluyó de estas negociaciones.
El ofrecimiento fue comunicado por Trinidad a la senadora colombiana Piedad Córdoba, durante el encuentro que ambos celebraron por espacio de más de una hora en una sala de la corte federal de distrito con sede en esta capital.
Para Córdoba, con el ofrecimiento de Trinidad, similar que hizo semanas atrás Sonia, otra integrante de las FARC presa en Estados Unidos, "se ha derribado un argumento de una de las partes", para alcanzar un eventual acuerdo humanitario de intercambio.
"Salgo muy satisfecha, salgo muy contenta. Se han dado cosas que eran impensables", dijo la legisladora ante reporteros, aludiendo las facilidades dadas por el Departamento del Estado y el Departamento de Justicia para celebrar el encuentro de este día.
Durante el encuentro, Trinidad entrego a Córdoba una carta dirigida a los líderes de las FARC, "donde dice que se hace un lado" en el proceso humanitario, de no ser un obstáculo en este sentido y pide pruebas de vida de los tres estadunidenses en poder del grupo insurgente.
"Me entregó una carta donde expresa la necesidad de que haya evidencias de vida (de los tres estadunidenses retenidos en poder de las FARC desde el 2003) que el cree muy conveniente, así como por la posibilidad de un proceso de paz en Colombia", dijo.
Las FARC han condicionado la posibilidad de efectuar un intercambio de prisioneros con el gobierno colombiano no sólo a que se deje en libertad a guerrilleros, pero también a la repatriación de Simón Trinidad y Sonia.
Córdoba dijo que entregará la misiva al presidente de Venezuela Hugo Chávez en el próximo encuentro que celebren ambos la próxima semana en Caracas, para que este a su vez la haga llegar a los líderes de las FARC, en la eventualidad de la reunión con estos.
Los visos de que este reciente encuentro se materialice parecen inciertos debido a la resistencia del gobierno del presidente Alvaro Uribe para brindar las facilidades a fin de que los líderes de las FARC viajen fuera de Colombia con este propósito.
Córdoba rehúso abordar la posibilidad de que la disposición de Trinidad en favor del intercambio humanitario, y su solicitud para que las FARC brinden pruebas de la supervivencia de los tres estadunidenses, puede favorecer su causa legal ante la justicia de ese país.
Trinidad, cuyo verdadero nombre es Juvenal Ovidio Palmera Pineda fue convicto este año de conspiración para secuestro, en relación con los estadunidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, y enfrenta ahora una pena de hasta 30 años en prisión.
Los tres hombres, empleados de la empresa Nortrop Gruman, están bajo poder de las FARC desde febrero de 2003, después que el avión en que realizaban labores de reconocimiento se desplomó en una zona serrana del departamento colombiano de Caquetá.
Extraditado a Estados Unidos en diciembre del 2004 después de su captura en Ecuador en el 2003, Trinidad enfrenta también acusaciones de narcotráfico.
Semanas atrás un juez federal anuló el primer juicio por narcotráfico, después que el jurado falló en alcanzar un veredicto unánime luego de varios días de deliberaciones.
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