La Habana, 25 may (PL) Las Fuerzas Armadas de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) rechazaron hoy aquí el nuevo ultimátum del ministro colombiano del Interior, Fernando Carrillo, respecto a las propuestas de este grupo en las negociaciones de paz.
Un comunicado emitido este
sábado desde el Palacio de las Convenciones señala que las declaraciones de Carrillo
parecieran revelar una falta de compromiso frente al proceso de diálogos y
expresa desconfianza respecto a las mismas capacidades de la delegación
gubernamental en el propósito de la reconciliación.
El grupo negociador califica
de desafortunadas comparaciones "navideñas" las palabras de Carrillo
y asevera que estas trivializan las propuestas que las FARC-EP han hecho a la
Mesa de La Habana interpretando los intereses de las mayorías.
Sus opiniones, dice el
documento, "en nada se sintonizan con el ambiente de optimismo que reina
entre los colombianos que le apuestan y tratan de aportarle ideas positivas al
objetivo de encontrar una salida incruenta al conflicto político, social y
armado que padece Colombia".
Al dar lectura al texto, Laura
Villa expuso que las formulaciones de los guerrilleros en las conversaciones
recogen las reivindicaciones populares y no son una "lista de
regalos", sino el registro de los derechos que le han sido conculcados al
pueblo, y es deber del Estado garantizarlos sin más demora.
"Al gobierno es a quien
corresponde abrir los espacios políticos y devolver lo despojado a las víctimas
de su terrorismo secular, para que el soberano pueda expresarse en un escenario
de democracia verdadera", añadió.
La delegación de las FARC-EP
reiteró su llamado a los sectores populares en función de una Reforma Agraria
estructural que se sume a la realización de los cambios profundos requeridos
para el establecimiento de una verdadera democracia y de la justicia social.
El propósito, de acuerdo con
la fuente, es potenciar al máximo la producción campesina y de las comunidades
rurales en función de la soberanía alimentaria y el mejoramiento pleno de las
condiciones de vida de la empobrecida población del campo y de los desplazados
como consecuencia del conflicto impuesto por la élites del poder.
"Puede ser ahora una
realidad si entre todos logramos que la restitución de la tierra se dé en
favorecimiento de los verdaderos despojados", señala el grupo negociador.
También expone sus
expectativas en que sea posible la formalización de quienes poseen tierras de
manera precaria o insuficiente, tal como ocurre con los que con sacrificio
adelantan los procesos de construcción de Zonas de Reserva Campesina.
Las FARC-EP consideran urgente
y necesario acabar con la concentración de la propiedad territorial que, a su
juicio, se ha traducido en la profundización de la desigualdad extrema,
expresada en un coeficiente de Gini (indicador de la desigualdad de los
ingresos dentro de un país) superior al 0.89, "el más escandaloso e
injusto del continente".
Colombia, alertan, debe
asistir sin más demora a la cesación del sometimiento respecto a las
comunidades por parte de las élites, sobre las que se aplican métodos de
explotación, de extracción de rentas o de violencia para el despojo, que
potencian la acumulación y se establecen como causa fundamental de los
conflictos agrarios desde el inicio de la república.
En esta jornada, el comandante
guerrillero Andrés París calificó de terrorismo cibernético el bloqueo al blog
digital en el servidor de Google, donde las FARC-EP colgaban información sobre
el diálogo de paz con sede en La Habana.
Según dijo, no es difícil adivinar que detrás de esta acción
están corporaciones y entidades interesadas en no dejar paso a una realidad
multipolar. Texto y FotoPrensa Latina
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