Las FARC entregan los cuerpos de los diputados asesinados

EFE
Familiares de los parlamentarios muertos, junto a la sede del Instituto de Medicina Legal de Cali
Los familiares esperaban ayer con «creciente ansiedad» la llegada de sus restos mortales a Cali

ABC
BOGOTÁ. Los cadáveres de los once ex diputados regionales colombianos, muertos el pasado junio mientras estaban secuestrados por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fueron recuperados el lunes por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

La misión humanitaria tuvo dificultades para salir de la zona de rescate -un lugar no precisado del suroeste de Colombia, entre los departamentos de Nariño y Cauca-, a causa de las adversas condiciones climatológicas. El objetivo era trasladar los cuerpos a Cali, donde se les realizará la autopsia para saber cómo murieron. Familiares de los políticos de la Asamblea del Valle del Cauca confirmaron que los cadáveres ya estaban en poder del CICR, según informa Europa Press, y ayer esperaban con «creciente ansiedad» su llegada a Cali.

Los restos mortales de los diputados asesinados el 18 de junio y secuestrados desde el 11 de abril de 2002 fueron entregados por las FARC a los miembros de la comisión de CICR, entre quienes se hallaba el ex ministro Alvaro Leyva Durán. El 11 de abril de 2002, la columna «Arturo Ruiz» de las FARC secuestró a los diputados Juan Carlos Narváez, Francisco Javier Giraldo, Carlos Alberto Charry, Ramiro Etcheverry, Alberto Quintero, Jairo Hoyos, Carlos Barragán López, Nacianceno Orozco, Edison Pérez, Héctor Fabio Arizmendi, Rufino Varela y Sigifredo López (al parecer único superviviente). Los terroristas, disfrazados de militares, asaltaron la Asamblea del Valle.

Versión desmentida
El pasado 28 de junio, las FARC informaron de que el día 18 de ese mes, en un «fuego cruzado» con un «grupo militar no identificado», murieron once de los doce legisladores, según informó la emisora local RCN.El Gobierno de Alvaro Uribe rechazó esa versión y calificó las muertes de «asesinato». El único superviviente es Sigifredo López, quien no estaba con el resto de los cautivos, según el grupo guerrillero.

Aunque al cierre de esta edición no habían recibido información precisa de la llegada de los restos de los diputados, los familiares confiaban en «que sea hoy» (por ayer). «No se puede conciliar el sueño, esta espera se nos está haciendo mucho más pesada, la ansiedad aumenta», declaró en la sede de Medicina Legal (forense) de Cali John Jairo Hoyos, hijo de Jairo Javier Hoyos, uno de los once ex parlamentarios regionales muertos. Como él, algunos de los familiares esperaban en Medicina Legal porque, como aseguró Hoyos, «se encuentran más acompañados». Al mismo tiempo, Ramiro Etcheverry, hijo del legislador muerto del mismo nombre, consideró que «con esta entrega, nuestro duelo puede empezar».

Un grupo de treinta médicos, forenses, patólogos, odontólogos y antropólogos tenían ayer todo preparado para comenzar a realizar las autopsias e identificaciones, según informó Jairo Silva, director regional del Instituto de Medicina Legal. Otros cuatro médicos de Canadá, Portugal, Dinamarca y Argentina integran la comisión forense internacional que verificará las identificaciones. El equipo internacional de forenses está supervisado por la Organización de Estados Americanos (OEA).

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