Este viernes 21 de diciembre se cumplieron 10 años del secuestro de Pablo Emilio Moncayo, un agente de policía colombiano que fue capturado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
Su padre, Gustavo Moncayo, de 52 años, comenzó en junio de este año una caminata para lograr un acuerdo humanitario que busca la devolución de los secuestrados en Colombia y la entrega por parte del gobierno de los presos guerrilleros, después de más de nueve años de "tristeza y sufrimiento".
Moncayo, que camina acompañado de sus hijas Yury Tatiana y Karol además de otras personas que se le han sumado en el camino, llegó a Bogotá a comienzos de agosto donde sostuvo una reunión con el presidente Álvaro Uribe.
Ahora se encuentra en camino a Venezuela donde espera reunise por segunda vez con el presidente Hugo Chávez. El primer encuentro fue el 20 de agosto, cuando con familiares de otras 14 personas secuestradas visitara el Palacio de Miraflores.
Con esta marcha Moncayo señaló que busca "sensibilizar al mundo entero para que todo el mundo rechace esa violencia del gobierno, de los paramilitares y de la misma guerrilla".
Todo por su hijo
Moncayo partió el 17 de junio de su casa en Sandoná, en el departamento de Nariño, cerca de la frontera con Ecuador. En esa fecha se celebraba el día del padre.
Para emprender esta campaña este profesor de geografía dejó su trabajo e hipotecó su casa. "Por mi hijo soy capaz de ir hasta el patio de los cielos. Hasta allá estaré tocando todas las puertas para poder lograr la liberación de nuestros hijos", señaló respondiendo a una pregunta enviada por un lector.
Por mi hijo soy capaz de ir hasta el patio de los cielos
Gustavo Moncayo
Y lo que lo impulsó hacerlo es la frustración que también sufren muchas otras personas en Colombia de no saber dónde se encuentran o si todavía están con vida sus familiares o amigos secuestrados.
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